Viaje por el Nilo

Autor:

Mariana Otero

Categoría:

El Nilo, el mítico río que dividía el mundo de los vivos y el de los muertos 

Y un día, después de soñarlo tanto, navegamos por el Nilo, ese río mítico que vio el esplendor de un imperio y cuyas aguas dividían el mundo de los vivos del de los muertos. En una de sus márgenes, las tumbas; en la otra, los templos. ¡Cuánta sabiduría!

Sabíamos que la mejor alternativa para adentrarse en el corazón de Egipto es tomar un crucero de tres días y tres noches. Allá fuimos. 

Iniciamos el trayecto desde El Cairo hacia Asuán para, en cada parada, visitar los templos de Luxor, Karnak, el Valle de los Reyes, Edfu y Kom Ombo. Fueron 750 km a bordo de ese inabarcable río de 6.800 km de longitud que cruza 10 países africanos.

Los cruceros y barcos de porte más pequeño, parte de la geografía del Nilo.

El paseo nos puso frente a los enclaves más importantes de la antigua civilización: a la necrópolis de Tebas, donde se encuentra el tesoro arqueológico del Valle de los Muertos, al Templo de Hatshepsut y hasta la monumental obra arquitectónica de Abu Simbel. 

La experiencia nos sumergió en el pasado y en el presente y pudimos observar la vida cotidiana de quienes viven en las márgenes del río, que ayuda a mitigar el calor del desierto. 

Egipto hoy está lejos del esplendor de la era de los faraones. Tiene una economía emergente y es la más fuerte de África, pero se palpa la pobreza y la informalidad en los cientos de vendedores ambulantes en todo sitio; hasta en el río. Nunca hacíamos visto algo así.

Los bañistas, otra postal del viaje.

Los vendedores acompañan en lanchas y en algunos tramos al crucero para ofrecer bellísimos manteles de buenas telas a los turistas. Hacen la oferta desde abajo, tiran la mercadería hacia la cubierta del barco con una piedra que se eleva, regatean el precio a los gritos y, si estás de acuerdo, le tirás el dinero atado. La transacción está hecha. Entonces, saludan con la mano y una reverencia, y se van.

Vendedores ambulantes en el majestuoso Nilo.

¿Querés leer más artículos?

Artículos Relacionados

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí