Pocas cosas son más placenteras que encontrar un guía que acompañe con buenas historias. En Guadalajara de Buga (Colombia) tuvimos la suerte de cruzarnos con Rienzi Moncayo Rojas, sociólogo apasionado y generoso con sus palabras y relatos. Vale apuntar que, según la base de topónimos Maxmind, hay 19 Guadalajaras en todo el mundo que incluye ciudades, pueblos, aldeas, distritos, barrios y cualquier núcleo de población.
A 65 km de Cali, Buga es el tercer sitio de peregrinación más popular de América después de la Virgen de la Aparecida en Brasil y de la Virgen de Guadalupe en México. Rienzi nos explicó que la gente llega hasta esta ciudad colonial y republicana de unos 130 mil habitantes para venerar al Señor de los Milagros, al que los buguenses llaman «el negro» por haber quedado ahumado tras un incendio. Recibe a unas 5 millones de personas al año.
La historia de la imagen es muy bonita. Cuenta que en 1572 una lavandera india pagó la fianza de un amigo con el dinero ahorrado para comprarse un crucifijo. Ella sólo tenía una choza junto al río y, triste porque no podía comprar su Cristo, un día encontró un crucifijo en el agua. Dicen que cuando el río creció no se llevó la casa de la lavandera sino que cambió de curso y arrasó con parte del poblado al lado sur, obligando a Buga a mudarse a la otra orilla.
En 1637, en el lugar que ocupaba la precaria vivienda se levantó la ermita del Señor de los Milagros, que se incendió, y un siglo después se sustituyó por una más grande, la actual basílica menor.
Rienzi nos cuenta que los pueblos originarios dieron dura pelea a los conquistadores en este sitio, al punto que la ciudad fue fundada cinco veces desde 1550.
La arquitectura habla de las distintas épocas: la española y la republicana. Se distingue en sus puertas, ventanas, aleros y materiales de construcción.
Las ventanas merecen un capítulo aparte. Hay 4 tipos: coloniales a bolillo (torneadas), “pecho de dama”, “arrodilladas” (estas dos indican la condición social de los habitantes) y republicanas (ventanas y puertas todas iguales).
La ciudad, además, tiene carta astral y fue construida según la orientación del sol. Es Patrimonio Nacional de Colombia.