En la calle Corretgeria de El Carmen en la preciosa ciudad de Valencia (España) un mural de 54 metros, una verdadera obra de arte urbano, une a dos de los símbolos de la ciudad: la vedette Rosita Amores levita sobre una enorme paella con los brazos abiertos. ¿Vienen?, parece decir.

Rosa Amores Valls (Nules, Castellón, 1938) es una artista que se convirtió en un icono de la ciudad a mediados del siglo pasado. Se inició como vocalista en una orquesta de baile y fue pionera del cabaret y del erotismo de los años 1960 rompiendo las reglas y escapándole a la censura franquista.
La paella es un orgullo cultural para los valencianos. En Valencia nació el plato de la gastronomía española más reconocido en el mundo. Con pollo y conejo, es la madre de todas las paellas.

En un libro sobre la historia del arroz se cuenta que la primera referencia de arroz a la valenciana fue en siglo XVIII citada en un recetario franciscano. Ese plato terminó siendo la deliciosa paella valenciana (un dato: en la Plaza Redonda preparan una espectacular; siempre hay cola).
Por supuesto que Valencia no es sólo paella y artistas: es el mar y sus puestas de sol, es su gente, son las increíbles Fallas, sus edificios antiguos, su moderna ciudad de las Ciencias y de las Artes… (un repaso de todo eso las fotos de @). Pero en este post nos quedamos con la paella y con el mural de Rosita Amores, colocado en la vía pública en 2014, luego restaurado y reinstalado en 2021.

La fotografía, que ocupa dos plantas de un edificio, es un montaje en base a una imagen que Luis Montolio tomó a Rosita hace diez años. De Amores y de paellas se puede recorrer Valencia.




