La Puerta 5 que da entrada a las tribunas del Estadio La Rosaleda del Málaga FC en la ciudad de Málaga, España, rinde homenaje al cordobés Sebastián Viberti. En nuestro paso por esta ciudad de la Costa del Sol pasamos por allí para saludar al futbolista qué tanto quisieron los hinchas del Málaga.

Años de amistad y muy buenos recuerdos con Sebastián merecían el encuentro que finalmente se hizo realidad.
Para quienes no lo conocieron, Sebastián fue un volante central que nació en El Crispin, Córdoba, en 1944 y se destacó en Huracán de Parque de los Patricios (1963-1969) y alcanzó dimensión de ídolo en el Málaga español (1967-1974) donde fue jugador y técnico. Falleció en 2012.
El estadio fue solo uno de nuestros puntos de parada en esta bellísima ciudad andaluza de mar azul, historia y buena gastronomía.

Llegamos a Málaga desde Madrid en un tren de alta velocidad de la compañía italiana Iryo y desde que pisamos la estación María Zambrano hasta nuestra partida en auto rumbo a Frigiliana no dejamos de. sorprendernos y sentir que ésta es una ciudad para vivir.
Málaga tiene una catedral curiosa a la que le falta una torre y a la que se conoce como “La Manquita”, tiene espacios verdes, la llaverísima para disfrutar de los 300 días al año de sol y una costanera en permanente ebullición.

La cantidad de bares, cafés, restaurantes y chiringuitos es sorprendente y no es casual: hay siete restaurantes con estrellas Michelin.
Una de las referencias históricas ineludibles es el Teatro Romano, una de las pocas ruinas de aquel imperio que se ven en la región. La actual estructura del teatro da cabida a poco más de 200 espectadores.Otro orgullo y marca registrada de la ciudad es la elaboración del vino, del buen vino. En Málaga hay cerca de 50 bodegas en actividad y que por esa razón, gana espacio en el enoturismo. Quedamos en deuda con una buena degustación que trataremos de saldar en nuestro regreso a esta ciudad que tiene a un cordobés como ídolo deportivo.
