Una de las maravillas naturales más bellas del mundo está en la Quebrada de Humahuaca: las Serranías del Hornocal o la montaña de los 14 colores.
El paisaje andino sobrecogedor se eleva a más de 4000 metros sobre el nivel del mar con el sol que quema y colores que estallan en el aire limpio de la geografía jujeña, en el norte argentino.
La visita a este cerro colorido es un imperdible. Hasta hace no mucho, poca gente se aventuraba a realizar los 25 kilómetros que la separan de Humahuaca.
El camino es de ripio, en ascenso, complicado. Muy complicado.
Pero, en los últimos años se multiplicaron los servicios de traslados en 4×4 al cerro colorido que, la verdad, emociona contemplar. La montaña muestra generosa los 14 colores, con sus distintas capas geológicas y paredes erosionadas por el agua y el viento durante siglos.
Cuando la mirada se pierde en el cerro, los colores se mezclan: ocres, verdes, amarillos, blancos, rojos. Se siente paz, la mente se tranquiliza. Sólo observar y agradecer el espectáculo.
El lugar adquirió impulso turístico a raíz de la película “Mi obra maestra”, que se estrenó en 2018 con Guillermo Francella y Luis Brandoni como protagonistas. El personaje de Brandoni elige esta maravilla jujeña como lugar de retiro.
Tomamos la excursión en la terminal de Humahuaca, donde hay decenas de prestadores.
El viaje cuesta $15.000 por persona y dura tres horas. Atención con el dato del precio porque a la entrada de Humahuaca se ofrece el mismo servicio al doble (aunque son viajes personalizados de no más de dos personas).
Es clave aprovechar las mejores horas de luz para apreciar el paisaje. Después del mediodía se ve muy bien. A la tarde, el sol da a pleno y los colores estallan.
Los vehículos llegan hasta un mirador ubicado a 4.350 metros sobre el nivel del mar. Allí se puede hacer una caminata para acercarse más al cerro (pero cuidado que la subida a esa altura es muy exigente) o simplemente contemplar ese espectáculo natural sentado en el mirador.
Hay puestos para comprar tortillas rellenas y bebidas. También hay un duomo, donde la gente de la comunidad vende sus preciosas artesanías: tejidos, piezas en barro o arcilla y productos de la cocina rural.
Más datos: www.turismo.jujuy.gob.ar
