En un mundo donde la sobre estimulación y las pantallas nos atan a ritmos frenéticos, existe un lugar que parece haber sido diseñado para devolvernos al equilibrio. Enclavado en el Valle de Calamuchita, donde las sierras se alzan como guardianes eternos y los ríos murmuran canciones de paz, nació el Complejo Valle del Sol, un destino que combina naturaleza, diseño moderno y una historia familiar tejida con sueños, mucho esfuerzo e infinita gratitud. Con más de 400 plazas de alojamiento distribuidas entre casas, cabañas, y suites en el hotel, este complejo no solo ofrece comodidad, sino también experiencias inolvidables que invitan a reconectar con lo verdaderamente importante. Aquí, el tiempo no se detiene simplemente; lo reinicias. Este es el refugio perfecto para vivir un Reseteo Digital profundo y redescubrir la belleza de lo simple.
La historia de Valle del Sol tiene raíces tan profundas como los talas y molles que abrazan el complejo. Este 2 de junio se cumplen 37 años desde aquel momento mágico cuando Domingo Costa, cariñosamente llamado «Mingo», después de innumerables visitas familiares a Santa Rosa de Calamuchita, sintió cómo estas tierras le susurraban ecos de su Italia natal.
Fue entonces cuando tomó la decisión que cambiaría para siempre la historia familiar: comprar este terreno bendecido por la naturaleza, dando así el primer paso de un proyecto que hoy florece como un legado viviente, donde cada rincón respira historia, amor y tradición.
Fue Rosana, su nuera, quien, justo antes de su partida, anunció a Mingo: que harían realidad su sueño: construir un hotel, que él solía dibujar en sus cuadernos y que llevaría su nombre, un homenaje eterno a un hombre cuya fe en el futuro inspiró generaciones. Cada habitación, única en su diseño, fusiona confort, modernidad y lujo, reflejando la visión de Mingo y el amor de su familia por los detalles.
El Complejo Valle del Sol es un destino pensado para disfrutar en familia o con amigos, sin renunciar al relax individual. Sus amplios espacios verdes, tres piscinas al aire libre (disponibles en temporada de verano), una piscina climatizada abierta todo el año, jacuzzi, gimnasio y spa ofrecen opciones para relajarte y renovar energías. Durante la temporada alta, un equipo de recreación liderado por profesores de educación física organiza actividades para todas las edades, asegurando diversión y bienestar para grandes y chicos.
Para los más pequeños, hay juegos infantiles y espacios seguros donde pueden correr, reír y hacer nuevos amigos. Los adultos, mientras tanto, pueden disfrutar de largas charlas en familia, tomar mates mirando las sierras, leer un libro bajo la sombra de los árboles centenarios, o incluso jugar al tenis, fútbol y otros deportes.
En el punto más elevado del complejo, se encuentra la Capilla María Reina de las Familias, un homenaje al amor por la familia que define a los Costa. Construida con el deseo de que todos la visiten, esta capilla invita a la reflexión y a la conexión espiritual. Durante los meses de verano, se celebra misa diaria, y en Semana Santa, las celebraciones de la pasión y muerte de Cristo cobran vida con espectáculos al aire libre que emocionan a grandes y chicos. Visitarla al atardecer o durante la noche tiene un encanto especial, cuando la brisa fresca de las sierras acompaña la paz del momento.
Uno de los tesoros mejor guardados de Valle del Sol es su gastronomía. El complejo cuenta con dos restaurantes: “Buongiorno”, que cautiva con exquisitos sabores contemporáneos, y “Nona María”, que funciona en temporada alta y fines de semana largos. Este último es un tributo a la abuela María Nicoletta, quien, a sus 87 años, sigue recorriendo el lugar felizmente, compartiendo recetas que han conquistado corazones durante décadas. Cada plato es una declaración de amor, un recordatorio de que lo más valioso no es el lujo, sino las historias y las personas que lo hacen posible.
El complejo también ofrece espacios ideales para compartir momentos inolvidables: desde desayunos al aire libre con vistas a las sierras hasta cenas bajo las estrellas. Aquí, cada comida es una oportunidad para conectar con tus seres queridos y celebrar la vida en su forma más simple y auténtica.
Si buscas un destino donde vivir un Reseteo Digital y reconectar con lo que de verdad importa, Complejo Valle del Sol te espera con los brazos abiertos. Acá, el tiempo parece detenerse, permitiéndote disfrutar de momentos íntimos, profundos y significativos. Ver a tus hijos felices mientras te relajas leyendo un libro, compartir largas charlas en familia mientras contemplas las sierras, o simplemente desconectar en el spa son solo algunas de las experiencias que este lugar tiene para ofrecer.
Lo simple se vuelve inolvidable en Valle del Sol. Te invitamos a descubrirlo, a dejar atrás el ruido del mundo y a sumergirte en un entorno donde la naturaleza, el diseño, confort y la calidez humana se entrelazan para crear recuerdos que perdurarán para siempre.
El Complejo Valle del Sol es mucho más que un destino turístico; es el reflejo de una familia que ha trabajado incansablemente para compartir su paraíso con el mundo. La historia de los Costa es una historia de fe, esfuerzo, trabajo y agradecimiento. Desde aquel joven italiano que llegó con sueños de grandeza hasta las generaciones actuales que mantienen viva su herencia, este lugar es un testimonio de que lo más valioso no son las comodidades ni el lujo, sino las historias y las personas que lo construyen.
Aquí, en cada rincón, se respira el amor por la familia, la tradición y la naturaleza. Complejo Valle del Sol no es solo un lugar para visitar; es un lugar para sentir, vivir y llevar en el corazón para siempre.
