Marca el 1 de junio de 2025 el cumpleaños número 492 de la heroica ciudad de Cartagena de Indias, esa joya del caribe colombiano que a lo largo de estos años ha sabido vivir y sobrevivir a momentos y situaciones que, de varios matices, han tejido su historia no sólo en piedra, mar y sal, sino que han logrado transmitirse y tatuarse en el alma y la piel de sus hijos y de muchos visitantes.
Conocida con nombres y adjetivos tomados de su propia historia, así como de la inspiración de autores a quienes ha dictado innumerables poemas y canciones en diferentes ritmos, es identificada como “Corralito de Piedra”, por la forma de la muralla que encierra su centro histórico o “La Fantástica”, por el sentimiento y vivencia que inspiró la canción del exitoso cantautor samario Carlos Vives.
Para conocer algo más de este “Noble rincón de mis abuelos…” como dice el poema “A mi Ciudad Nativa” del poeta local Luis Carlos López, y difundir aspectos curiosos de su vida, van aquí datos y detalles fundamentales de la ciudad.

Su nombre Cartagena de Indias
Aquel 1 de junio de 1533, el conquistador español Pedro de Heredia a su llegada encontró que la forma y ubicación estratégica de su bahía eran muy similares a la ciudad española portuaria de Cartagena ubicada en la provincia de Murcia, en el sureste de su país.
Decidió entonces llamarla así, pero con la aclaración que era “de Indias” ya que pensaban que estas tierras eran esa parte de esa región del continente asiático llamada Las Indias.

El apelativo de La Heroica
Tiene su origen en 1815 cuando, luego de declararse independiente de la corona española en el año 1811 y ser considerada como símbolo del movimiento independentista, la corona envió una expedición militar al mando del “pacificador” Pablo Morillo a reconquistarla.
Fue entonces asediada por mar y tierra impidiendo la entrada de cualquier tipo de alimentos y agua, el pueblo con gran determinación resistió el ataque durante más de 100 días, tiempo durante el cual murieron más de 6.000 personas.
Fue el libertador Simón Bolívar quien le otorgó el título de Heroica por la gran valentía y coraje del pueblo cartagenero.

La universidad más antigua del caribe colombiano
La Universidad de Cartagena fue fundada en 1827 por los próceres Simón Bolívar y Francisco de Paula Santander, se inauguró el 11 de noviembre de 1828 como parte de las celebraciones de la independencia de la ciudad que había tenido lugar en esa misma fecha del año 1811.
Su sede principal continúa siendo el Claustro de San Agustín, sitio de su fundación y cuenta actualmente con otras sedes adicionales.
Cartagena tuvo un tren
Existió en 1894 con una ruta de 98 kilómetros que buscó unir el puerto de Cartagena con el río Magdalena hasta llegar a la población de Calamar. Fue vital para el transporte de mercancías y pasajeros y contribuyó a que la ciudad se consolidara como puerto estratégico impulsando el desarrollo de otros intermedios.
Su declive comenzó en la mitad del S.XX con el impulso del transporte terrestre para finalmente desaparecer totalmente.

Kola Román: La gaseosa más antigua del mundo
Su historia se inicia con la llegada desde España del farmaceuta Don Manuel Román y Picón en 1834. Fundador de la Botica Román que daría paso a Laboratorios Román, marca que producía los más importantes medicamentos de la ciudad. Fue allí donde su hijo, Enrique Román en unión de Luis Carrillo encuentran en 1865 el exquisito sabor, pero fue hasta 1883 cuando, junto a sus hermanos Carlos y Antonio Román, encontraron la forma de agregarle gas y nace la que hoy es un producto característico de la identidad cartagenera.
Fue un éxito tal que no perdió posición ni aún con la llegada de Coca Cola en 1927.
Su sabor es utilizado además en la gastronomía local como el plátano en tentación, la Kola con leche, paletas, bolis, raspados, helados y ahora con la línea Zero azúcar.

La primera gran cadena de almacenes del país
Hablamos de la empresa J.V. Mogollón y Cía., fundada en 1906, a la que perteneció la emblemática firma Talleres Mogollón, fue una pieza clave en el desarrollo industrial y comercial de la ciudad durante el S. XX. Contaban con las primeras máquinas litográficas y tipográficas de Colombia. Su edificio es considerado como la primera obra de arquitectura moderna de la ciudad y hace actualmente parte del patrimonio arquitectónico neoclásico de Colombia, ubicada en el centro histórico, sigue siendo sede de importantes almacenes de cadena.
La emblemática Plaza de Toros
La Serrezuela tiene una historia y recorrido fascinante en el que ha pasado por diferentes etapas que siguen marcando la bella ciudad. Su construcción original data de 1893, propiedad de los hermanos Carlos y Fernando Vélez Daníes quienes quisieron traer a la ciudad una réplica de la Plaza de Toros La Maestranza de Sevilla, España. Con su estructura en madera, funcionó como circo de toros de importantes carteles así como sala de cine al aire libre. Luego de un largo período de abandono y destrucción, en 2019, los inversionistas gestaron grandes negociaciones que dieron paso al actual Centro Comercial La Serrezuela, respetando las líneas de diseño originales que lo han hecho ganador de importantes premios internacionales de arquitectura y que alberga hoy las más exclusivas marcas comerciales.
De convento de las Clarisas a exclusivo hotel
Cuando en 1621 la orden de las Hermanas Clarisas construyó en la ciudad una de las 5 comunidades de la Nueva Granada, el claustro que lleva su nombre no imaginó el largo historial que habría de recorrer y sobre todo los diferentes usos que tendría marcando profundamente la historia de la ciudad. Su majestuosa construcción Inició como un convento que albergaba señoritas consagradas a ser monjas de clausura hasta 1861 cuando por orden del gobierno fueron expropiados los bienes de la comunidad.
Luego de un largo período y una profunda adecuación, en 1995 fue inaugurado uno de los hoteles más lujosos y exclusivos de la ciudad, como es el Sofitel Legend Santa Clara en donde se puede observar no sólo la belleza de su arquitectura sino la magnífica incorporación de algunos objetos de la época en su decoración actual y que abrió la puerta a una nueva visión de la actividad turística cartagenera.