En tres cuadras de la calle La Cautivita, en Villa María del Río Seco, bien puede decirse que se resume la vida del genial poeta Leopoldo Lugones, el hijo pródigo de esta ciudad llena de historias para descubrir y que desde la consagración del Santuario a la Virgen del Rosario busca potenciarse como un destino de turismo religioso.
Mientras, la casa Museo donde nació y vivió algunos años el escritor admirado por Borges y, doscientos metros más arriba, el Cerro El Romero donde descansan sus restos a la sombra de un algarrobo blanco, se levantan como una de las marcas registradas de este pueblo encantador por dónde se lo mire.
Leopoldo Lugones volvió hecho eternidad en el año 2000 y desde ese momento y en un trabajo hormiga de las autoridades locales y provinciales, está dando sus frutos, la Casa Museo es un mojón en la histórica Villa de María.
La “Capital argentina de las letras” como se conoce a la Villa en el mundo de las letras, dio a luz a Lugones el 13 de junio de 1874 (Día del Escritor, en su honor). El poeta vivió allí hasta los 5 años. La casa de gruesas paredes de adobe y tirantes de quebracho se convirtió en Museo en 1946 y desde ese momento no ha dejado de crecer como un punto de referencia de las letras de nuestro país.
En la casona casi no hay objetos personales originales por lo que, como dijo alguna vez Juan Oviedo, encargado del Museo, “Lo que más valor tiene es la casa”.
El recorrido nos permite acercarnos al mundo de Lugones. Fragmentos de sus obras y frases propias y ajenas ocupan las paredes. Sin embargo, hay una que identifica a Lugones y que se convierte en el centro de la visita dice: “Al pie del cerro Romero nací y es todo cuanto diré de mi porque no soy más que el eco del canto natal que traigo aquí”.
Los distintos espacios de la casona recuerdan las diversas facetas del escritor. Hay un lugar para el Lugones periodista, otro para repasar su obra literaria y también para ver reproducciones der carta a otros escritores y libros firmados de puño y letra por el poeta.
En un generoso patio, la figura de un añoso algarrobo blanco, ha cobijado a cientos de visitantes que llegan a leer sus poemas con esta escenografía única.
En el espacio destinado a la escritura, se puede leer la carta de despedida escrita antes de quitarse la vida en Tigre en 1938. En un tramo de la misiva Lugones escribió “… pido que me sepulten en la tierra sin cajón y sin ningún signo ni nombre que me recuerde, prohíbo que se use mi nombre en ningún sitio público”.
Por supuesto que su pedido no fue cumplido y hoy sus restos descansan bajo un árbol en el cerro El Romero, a metros de su casa y museo.
Para tener en cuenta
Casa Museo Leopoldo Lugones Calle Cautivita S/N, Villa de María de Río Seco. T: (03522) 404618.
Horarios: Lunes a Domingos y Feriados de 9 a 13 y de 15 a 19 hs. Entrada: El ingreso es libre y gratuito.
Mail de contacto: patrimonioculturalcordoba@gmail.com
