Hostería Bello Horizonte: naturaleza, historia y tradición

Autor:

Redacción ModoViaje

Categoría:

En Loma Bola, en el corazón del Valle de Traslasierras existe un lugar que susurra una invitación silenciosa: detenerse, respirar profundamente y reconectar con lo verdaderamente esencial. Aquí, lejos del bullicio tecnológico, se descubre que pausar no es solo un acto físico, sino también un ejercicio de introspección y reencuentro con uno mismo y con nuestros vínculos más cercanos: Hostería Bello Horizonte.

Este rincón único combina naturaleza, historia y tradición para ofrecer una experiencia inolvidable de reseteo digital. Con su estilo rústico, sus jardines exuberantes y su atmósfera íntima, esta hostería es un santuario donde el tiempo parece detenerse y el alma encuentra paz.

Modo viaje

El corazón de Hostería Bello Horizonte es su parque gigante, un verdadero paraíso natural que despierta los cinco sentidos. Pasear entre nogales, olivos, robles, ceibos e innumerables frutales es una experiencia sensorial única. Los aromas, el murmullo del viento entre las hojas y el canto de los pájaros crean una sinfonía natural que invita a la calma. Los rincones escondidos, decorados con mesas, sillones y bancos acogedores, son perfectos para sentarse a leer, meditar o simplemente disfrutar del paisaje. Este entorno mágico permite a los visitantes desconectar de las pantallas y reconectar con la naturaleza en su estado más puro.

La hostería también cuenta con una pileta enorme, un salón comedor cálido y una sala de lectura con juegos de mesa, ideales para compartir momentos con seres queridos. Aquí, la vida transcurre despacio, invitando a quienes la visitan a apreciar cada instante. Es un lugar donde el presente se vive plenamente, lejos del bullicio de la vida moderna.

Lo que hace aún más especial a Hostería Bello Horizonte es su historia mágica de amor. Comenzó en Córdoba allá por el año 1930, cuando Nancy y Geoffrey se conocieron en su infancia y se enamoraron. Separados por la vida y la guerra, Geoffrey, diagnosticado con una enfermedad terminal, decidió viajar desde Inglaterra para morir en Argentina. A pesar de su amor profundo, él la dejó en libertad por considerar que no tenía nada que ofrecerle. Nancy, que no sabía de su enfermedad, siguió adelante con su vida y se casó, yéndose a vivir a Estados Unidos durante veinte años, pero ambos siempre supieron que eran el uno para el otro.

Esta  y otras historias de amor eterno, llenas de sacrificios y esperanza, impregnan el espíritu de la hostería, convirtiéndola en un lugar donde el amor y la vida se celebran.

Este relato, junto con otros de la zona, envuelve a los visitantes en una atmósfera de nostalgia y emoción, recordándonos que las conexiones humanas y las experiencias compartidas son más valiosas que cualquier vínculo virtual.

En Bello Horizonte, cada detalle parece contar una historia, invitando a los huéspedes a reflexionar sobre lo que realmente importa.

Loma Bola es un destino poco explorado, un tesoro escondido lleno de encanto. Recorrer sus calles a pie permite sentir el aroma de los pinos y escuchar el canto de los pájaros, mientras se descubre la belleza sencilla de este pueblo serrano. Cabalgatas por arroyos cristalinos, paseos en auto hacia pueblos vecinos para conocer artesanos locales, o admirar cómo bajan hierbas aromáticas y medicinales con mulas desde las sierras son solo algunas de las actividades que ofrece la región.

El atardecer desde el vía crucis es un espectáculo imperdible, al igual que las noches estrelladas que sólo pueden apreciarse en lugares tan poco habitados como este. Conversar con los lugareños, quienes transmiten su tranquilidad y sabiduría, completa la experiencia de conexión con lo auténtico. Loma Bola es un lugar donde el tiempo fluye diferente, invitando a quienes lo visitan a dejar atrás el estrés y abrazar la simplicidad.

Con solo 12 habitaciones, Hostería Bello Horizonte ofrece un ambiente íntimo que prioriza la calidad sobre la cantidad. Su estilo rústico, combinado con muebles y adornos antiguos, crea una atmósfera cálida y nostálgica que transporta a los visitantes a otra época. Todo está pensado para que cada huésped se sienta como en casa.

Aquí, el concepto de reseteo digital se vive plenamente. Sin distracciones tecnológicas ni el ruido constante de la vida moderna, los visitantes tienen la oportunidad de desconectar y redescubrirse. Ya sea leyendo un libro en la sala de lectura, jugando juegos de mesa con amigos o familiares, teniendo conversaciones profundas o simplemente observando las estrellas en una noche tranquila. Cada momento está diseñado para fomentar la introspección, conectar profundamente con nuestros afectos y encontrar ese descanso y bienestar integral que tanto necesitamos.

¿Querés leer más artículos?

Artículos Relacionados

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí