Cinco cabañas, diseñadas con techos vivos y materiales de la tierra sugieren un espacio abierto que invitan a la contemplación en un encantador bosque de pinos.
En un rincón secreto de Intiyaco (en el Valle de Calamuchita a 110 km de Córdoba) entre pinos que susurran historias y el arrullo constante de un arroyo cristalino, se descubre la Anita Lofts de Montaña. No es un lugar que se visita, sino un estado que se habita. Un refugio donde el ecoturismo se encuentra con el confort premium que ofrecen las cabañas, y donde el único lujo necesario es el silencio.
Las cinco cabañas, diseñadas con techos vivos y materiales de la tierra, están completamente equipadas para que el mundo exterior simplemente… se difumine. Cocina completa, hidromasaje privado, espacios abiertos que invitan a quedarse horas mirando el bosque. No falta nada, porque todo está pensado para la relajación y la contemplación.
Pero, si hay algo que distingue a La Anita: las manos de Mary que crean delicias caseras que trascienden lo gourmet para llegar directo al corazón mientras que Arturo, con su trato amable, se convierte en el anfitrión perfecto.
En este paraíso, no hay prisa, no hay ruido digital ni hay pantallas que reclamen tu atención.
En La Anita hay sonidos de pájaros y el viento acariciando los pinos.
Hay a aroma de tierra mojada y aire puro de las sierras y el placer de una comida casera en el comedor de Mary, que sabe a recuerdo feliz, a hogar.
La Anita se muestra como un destino ideal para experimentar un Reseteo Digital Slow: un espacio donde tu cerebro descansa, tu respiración se profundiza y tus sentidos se avivan.
Cada cabaña es un ejemplo de sostenibilidad, sus techos vivos se mimetizan con el paisaje, se genera una energía responsable sin renunciar a un baño en el hidromasaje con vistas espectaculares.
El diseño bioclimático regula temperatura y emoción, no se trata de volver a lo básico, sino de volver a lo esencial con comodidad.
Cada rincón de La Anita han sido pensados para:
* Fomentar la intimidad y el reencuentro
* Ofrecer privacidad en un entorno de naturaleza viva
- Proporcionar el confort necesario para un descanso reparador
La Anita es ecología aplicada, silencio con propósito y amor por lo esencial. Es el lugar donde el tiempo se expande, las conversaciones recuperan su profundidad y los atardeceres se convierten en un ritual.
Un lugar para escribir nuestra propia historia de reconexión.
